En esta edición te traemos:
- Seguros para moscotas
- El furor por las calles abiertas
- La revancha del tejido y la costura
- TikTok mata CV
- Alquier de tecnología para cuidar el planeta
Fronteras porosas: Seguros para mascotas
En Argentina se acaba de lanzar Coberpet, una cobertura de seguros para mascotas que brinda protección en todo momento para gastos veterinarios por accidente y/o enfermedad, vacunas, desparasitado, infertilización, también veterinario a domicilio para emergencias, alimentos “puerta a puerta”, baño de mascotas, hotel, horas de parto, cremación y entierro, entre otros servicios. Los dueños de mascotas cuentan con un interesante menú de servicios, además de atención y asesoramiento las 24 horas. En los Estados Unidos, la oferta de seguros es amplia y diversa, según las necesidades de cada dueño o dueña. Vale destacar que según Verified Market Research, el mercado global de seguros para mascotas se valoró en USD 3,68 mil millones en 2019 y se prevé que alcance los USD 11,84 mil millones para 2027.
La aparición de este tipo de servicios es novedosa en nuestro país. Venimos identificando que se diversifican y especializan cada vez más los servicios que tienen a las mascotas como target. Ya veníamos hablando del lugar cada vez más central que ocupan los perros y gatos dentro de las familias, en los hogares unipersonales y en las parejas (que eligen no tener hijos por el momento, o que hacen la “prueba piloto” con el cuidado de la mascota antes de la llegada de los hijos) pero la realidad es que pandemia mediante, la adopción de mascotas se hizo mucho más masiva y central. Frente al encierro, el acompañamientoy la alegría que podían brindar perros y gatos se hizo aún más notoria y las anécdotas ocuparon cada vez más espacio en las redes sociales.
Los gastos en todo tipo de servicios para animales domésticos no paran de aumentar y la oferta se amplía: desde indumentaria, a comida más especializada y gourmet, tratamientos y estética, y hasta terapias. El acumulado de gastos hace que se justifique y tenga sentido la aparición de nuevas propuestas por suscripción (y que crezcan aún más): existe un mercado para servicios diversos y formalizados que puedan contemplar una gama de necesidades cada vez más consolidada que los tiene como obejtivo.
Raíces móviles: El furor por las calles abiertas
La calles “lentas” “sin autos” o “solo para peatones” que surgieron en las grandes urbes con la pandemia pueden haber llegado para quedarse. Con las reaperturas paulatinas, muchas ciudades comenzaron a limitar o prohibir el tráfico en determinadas calles para alentar a los ciclistas y peatones a salir de una manera socialmente distanciada, al mismo tiempo que se permitió a los restaurantes y negocios locales tomar parte de las veredas y calles para brindar sus servicios al aire libre.
Este ¨tomar las calles¨ se volvió una postal en ciudades del mundo, lo vimos y lo vemos claramente tanto en Buenos Aires como en New York con el Open Street Program. La “Gran Manzana” está pensando en dejar esos cambios pensados “transitoriamente” pasen a algo permanente. Bloomberg informó en mayo que una encuesta de 43 ciudades estadounidenses miembros de la National Association of City Transportation Officials encontró que 22 de ellas ya estaban planeando hacer permanentes los cambios de tráfico de la era Covid, mientras que 16 más lo “estaban considerando”.
Estas políticas públicas están entre las más celebrados por las personas respecto de la ciudad pospandémica y permiten volver a imaginar el ritmo de la ciudades en nuevas formas, ritmos y paisajes. El movimiento Slow Streets Movement por ejemplo está intentado conservar muchos de estos cambios enteniendo que la disminución del tráfico vehicular urbano trae beneficios ambientales, además de los beneficios para la salud y la seguridad.
El hecho de que estos cambios queden en forma permanente también podría mejorar el desplazamiento con bebés, niños pequeños y sus cuidadores, al crear calles más accesibles para carritos, bicicletas, patinetas y patines. No solo habría mayor uso de vehículos no motorizados sino que estas calles abiertas permitirían disfrutar a diario de momentos de ejercicio físico, ocio, aprendizaje, juego y relaciones sociales, de la manera de antaño o como ocurre en zonas menos densamente pobladas.
En este sentido también cabe pensar qué otras oportunidades se abrirían para los negocios con esta nueva fisonomía para las ciudades: ¿qúe nuevas necesidades tendrían estas personas en estos nuevos trayectos? ¿qué ofrecerle a los negocios ya existentes en esas zonas? ¿Cómo las marcas y sus acciones pueden mejorar la experiencia del consumidor?
Egobalance: La revancha del tejido y la costura
Uno de los momentum que tuvieron las recientes Olimpíadas de Tokio estuvo protagonizado por el clavadista británico Tom Daley de 27 años, que no solo ganó medalla dorada sino que fue furor por mostrarse tejiendo al crochet en la Villa Olímpica y subiendo las creaciones a sus redes, que explotaron de fanáticos, muchos de los cuales empezaron también a tejer y a subir sus tejidos a Instagram.
Daley dijo que aprendió a tejer antes de los Juegos porque necesitaba algo que lo “ayudara a mantener la calma” y esta actividad cumplía el objetivo. Sin embargo, su elección sintonizó con una tendencia creciente. Daley no fue el primero en practicar el tejido y hacerlo visible en redes. Antes fue Harry Styles quien impuso #HarryStylesCardigan que se hizo viral en redes e inspiró a miles a crear el suyo propio.
La novedad es que el tejido viene ganando popularidad entre las generaciones mas jóvenes, quienes ven en las creaciones artesanales una conexión con el pasado y que además contribuyen a difundir una moda más sustentable. También en la pandemia, el tejido fue un refugio junto con la costura y el Do It Yourself. Las personas buscaron nuevas alternativas y encontraron en estas opciones la posibilidad para aprender una nueva habilidad y por supuesto, ahorrar dinero confeccionando sus propias prendas.
Para ello, los consumidores se volcaron a plataformas online y redes sociales para aprender los secretos de los expertos y diseñar sus propias prendas. Customización, sustentabilidad y creatividad se conjugaron y a la vieja usanza, moldería, bordados, tejidos volvieron a tener un rol protagónico en la vida cotidiana.
Neoconectividad: TikTok mata CV
TikTok quiere que los usuarios utilicen su plataforma para encontrar un trabajo y está probando un sistema – aliado junto a grandes empresas que buscan talento – que permite aplicar a un puesto con un video que reemplaza al CV. Se alienta a los candidatos a que muestren de manera creativa y auténtica sus habilidades y experiencias, y que usen #TikTokResumes en su título cuando lo publiquen
La plataforma formalizó una tendencia que espontáneamente salió de la plataforma, dado que las personas comenzaron a mostrar sus habilidades con videos creativos donde dejan ver todo su talento de una manera lúdica. Claro está que estos códigos forman parte de la manera en que la Generación Z se acerca el mundo, con la creatividad, la naturalidad, la tecnología y la colaboración como parte de sus vidas.
Lo que esto demuestra además, es que la forma de reclutamiento y de atracción de talento está cambiando a pasos agigantados con las redes como grandes protagonistaspara encontrarlo.
Todo esto es especialmente importante sobre todo en mercados donde la oferta de candidatos es escasa y es un desafío para los profesionales de los Recursos Humanos: ir allí donde está el talento con una estrategia acorde es fundamental, entendiendo sus códigos, valores y su manera de entender el trabajo.
Conciencia de la responsabilidad: Alquiler de tecnología para cuidar el planeta
Grover, un servicio de alquiler de productos de tecnología con sede en Alemania respaldado por la aseguradora Assurant y el fabricante de productos electrónicos Samsung, ha aumentado su ronda de la serie B a unos 100 millones de dólares tras cerrar un segundo tramo de 29 millones de dólares.
Este nuevo respaldo de inversión confirma una tendencia, el cambio de paradigma de poseer a acceder, en este caso de dispositivos como iPhones y Fitbits hasta cámaras Nikon y aspiradoras Roombas. Los consumidores pueden alquilar por tan solo un mes, con precios mensuales que disminuyen durante períodos de alquiler más largos. Otro ejemplo es Back Market, el marketplace donde se compran dispositivos reacondicionados y reparados con valores que rondan 70% de su costo original
Lo interesante del caso es que esta modalidad empieza a consolidarse en una industria marcada por la obsolecencia programada y por “tener la última novedad”, un paradigma que también está comenzando a caer de la mano de nuevas generaciones que entienden que no es posible que los desechos electrónicos globales sigan creciendo. Hay que tener en cuenta que los mismos alcanzarán las 74 toneladas métricas para 2030, casi el doble de los desechos electrónicos en solo 16 años.
Los consumidores se enfrentan a dos deseos en conflicto: tener la novedad en tecnología y no dañar al planeta y este tipo de plataformas pueden conciliar ambos mundos.