PARA TI
Cada vez hay mayor conciencia ambiental y también afecta a la moda. La consultora Trendsity analizó el fenómeno al que denominó “guardarropa circular”. En esta nota te contamos de qué se trata.
En Filadelfia, Estados Unidos, existe un emprendimiento de prendas recicladas y confeccionadas de manera sostenible. Se llama Gran Blvd y utilizan ropa vintage o usada, así como tela virgen, para crear nuevos diseños de blusas, pantalones, vestidos, faldas, prendas de abrigo y accesorios con estilos realmente únicos. Este concepto no es aislado, tiene que ver con una nueva tendencia relacionada con la conciencia ambiental.
“Grant Blvd trabaja en nombre de lo que es bueno para las personas y lo que es bueno para nuestro planeta. ¿Cómo? Obteniendo telas recuperadas, fabricando exclusivamente en Filadelfia y apoyando a los ciudadanos encarcelados y que regresan. ¿Por qué? Porque es hora de recalibrar nuestros sistemas. Y nuestro estilo”, reza en su página web.
Esto tiene que ver con el fenómeno llamado guardarropa circular. Están surgiendo varios modelos de consumo que están asumiendo activamente el compromiso de reciclar las prendas en pos de reducir el impacto de la industria textil y promover un consumo responsable.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Al año se fabrican más de 150.000 millones de prendas, es decir, 62 millones de toneladas de ropa y complementos. El 30% nunca llega a venderse y el 90% de ese total, se incinera. Solo el 2% se recicla para producir nuevos materiales y tejidos. Además, esta industria es la responsable del 20% de todos los tóxicos que se vierten en las aguas.
Más allá de la tradicional feria americana y con nuevos modelos de negocios, está naciendo una nueva ola de tiendas, que incluso con showrooms “cool” en zonas estratégicas ofrecen nuevas opciones para los consumidores interesados en promover estos valores. La venta de ropa usada en excelente estado a través de las redes sociales es algo que se viene dando hace algunos años.
Las generaciones más jóvenes están en plena sintonía con estas tendencias. Según una investigación de Trendsity se trata de la primera generación con verdadera conciencia ambiental (el 53% considera que su generación es la primera en tener un verdadero compromiso con el medio ambiente y lo asocian con acción, educación y cambio) y un 80% se siente motivado y entusiasmado a generar un cambio de hábitos. En el caso de la indumentaria, entienden que la necesidad de vestirse o renovar el guardarropas puede satisfacerse de la mano del reciclado y las oportunidades vintage.