Según un estudio reciente, el 81% de los argentinos siente que trabaja de más. ¿Cómo desconectar con el trabajo y frenar el efecto overworking?
OHLALÁ por Laura Marajofsky
Y vos, ¿cómo te llevas con el ocio? ¿Sos de las que saben cortar la jornada laboral a horario o sos más del team workaholic, capaz de trabajar hasta un fin de semana? En tiempos en los que la conectividad constante -pronunciada por la adopción postpandemia de modelos híbridos de trabajo-, y el desdibujamiento de los límites personales/laborales avanzan inexorablemente, ésta podría estar volviéndose una pregunta clave. Así nuestro vínculo con el tiempo libre y el poder alcanzar un balance adecuado entre trabajo y vida, se vuelven temas cada vez más preocupantes para los trabajadores y empresas por igual, con una epidemia de overworking (exceso de trabajo).
En este sentido, un estudio reciente -realizado en conjunto por Heineken en alianza con la consultora Trendsity- revela cifras que muestran cómo este estilo de vida laboral ya comienza a generar impacto y asentarse entre los argentinos. Para empezar, el 81% de los argentinos declara sentirse víctima del overworking, es decir, de una carga horaria y laboral mayor a la que solían tener. Asimismo, como uno de los principales problemas del overworking es la dificultad de desconectar y poder realizar actividades por fuera del trabajo, es muy significativo que 7 de cada 10 declare trabajar, también, los fines de semana. Por último, lo que este informe cuantitativo a nivel nacional evidencia es que no sólo se trabaja más tiempo, sino que se dedica menos tiempo a situaciones de ocio o recreación. En promedio, comparado con el período pre-pandemia, se dedican 5 horas semanales menos asociadas al disfrute, entretenimiento o bienestar.
Sin embargo el fenómeno no es sólo local, como señala una nota reciente del New Yorker titulada “¿Por qué trabajamos tanto?”, la realidad de una gran porción de la población en EE.UU. es el exceso descontrolado de trabajo, afectando sobre todo a los empleados freelance o independientes, los llamados knowledge workers y los emprendedores. Lo más llamativo es que, teniendo en cuenta que parte de esta población afectada por el overworking suelen ser freelancers o trabajadores autoempleados, cuando no hay un jefe somos nosotros mismos los que nos infligimos cantidades innecesarias de trabajo. ¿Cuánto más? Se estima que al menos un 20% más.
¿Cómo influyó la pandemia y el modelo laboral híbrido?
Como telón de fondo, también está el debate sobre las virtudes de los nuevos modelos de trabajo, flexibles o híbridos (con algo de home office) y remotos (totalmente virtuales), y cómo influyen en estas dinámicas de overworking que se están viendo. Es esta problemática del exceso de trabajo la que termina generando la mayor fricción y desgaste en los empleados, y haciendo que los esquemas híbridos no funcionen como deberían, justamente ayudando a balancear el trabajo y facilitar su articulación con la vida personal. Pero, ¿qué viene primero, el huevo o la gallina? ¿Trabajamos más por el formato, o el formato se acomoda a nuestra imposibilidad para poner límites y frenar un poco?
“Los consumidores quieren reapropiarse de su tiempo pero no saben cómo. La Gran Renuncia, el reclamo por la semana laboral de cuatro días y los reclamos por derechos de desconexión funcionan en conjunto como señales de una búsqueda de nuevos estilos de vida que permitan el ocio y la intimidad. Pero, si bien vemos un reclamo por la posesión del tiempo y de las decisiones y por acceder a más espacios de ocio, lo que encontramos es que los consumidores todavía no pueden romper con la cultura de la productividad. No solo les cuesta ponerle fin al horario laboral, en su tiempo libre se pierden en la virtualidad y muchas veces no saben cómo usar su tiempo libre sin caer en la lógica de la productividad (cómo hacer que el ocio se sienta productivo)”, explica Gaba Najmanovich, analista de tendencias.
Para Andrés Hatum, especialista en estos temas, profesor de la UTDT y autor del recién salido libro “Fragmentados, Breve historia de cómo el trabajo nos arruinó la vida” , el modelo no tiene toda la culpa, y progresivamente nos vayamos adecuando a esta nueva realidad, la ecuación se recalibrará. “El inicio de la pandemia donde nadie sabía bien cómo trabajar por zoom generó un overworking espantoso. Tal es así que muchas empresas tuvieron que, a través de las áreas de RRHH, empezar programas de bienestar para tratar el estrés que la pandemia y una nueva forma de trabajar implicaba. Además, muchos jefes, de esos que ya eran malos de por sí antes de la pandemia, se pusieron nerviosos con el cambio en la forma de trabajar, por lo que estuvieron presentes por Zoom todo lo que pudieron invadiéndonos de reuniones estúpidas y sin sentido, con tal de figurar. Por suerte, y como todo cambio brusco, es algo pendular. Luego de un tiempo, y entendiendo que no se podía trabajar de esa forma, todo comenzó a buscar un justo medio y las aguas se calmaron, pero el corolario fue el aumento de estrés en la gente”.
¿Cómo darte cuenta si sos del team #overworking?
Aunque la hibridez del esquema laboral trajo muchos beneficios, no colaboró a que nos sintiéramos 100% dueños de nuestros tiempos y ritmos de trabajo. De igual manera, la flexibilidad es un arma de doble filo, si bien aporta confort y reduce tiempos y costos, también hace que las fronteras entre el tiempo laboral y el libre sean más difusas y confusas. Pero ojo, el esfuerzo consciente debe estar puesto no solo en trabajar menos, sino en descansar más. ¿Dos señales para darte cuenta que estás integrando el team overworker?
- Te cuesta desconectarte o darte un tiempo para no hacer nada. Esto es tan importante como reducir la cantidad de horas de la jornada laboral; por eso si empezás a tener problemas con esto, puede ser una primera señal de alarma de que estás trabajando más de lo necesario. Lo mismo si te cuesta planear, sostener y disfrutar momentos de ocio.
- Si sentís que siempre sucede algo que parece que requiere de vos o tu tiempo. Es comprensible que, de tanto en tanto, pueda haber alguna urgencia que requiera de vos, pero si esto pasa todo el tiempo y vivís en “constante estado de apagar incendios”, puede que estés entrando en modo “overworking”. Vivir siempre al palo no es ni nuestro estado natural, ni lo más saludable para tu organismo a largo plazo.
Algunas claves para ayudarte a recuperar el balance
Si esa tensión entre el deseo de una vida más lenta y placentera y una realidad híperproductiva te genera ansiedad, tranquila, no estás sola. Lo bueno es que estos temas están cada vez más sobre el tapete, se discuten y se generan recursos de bienestar digital y laboral para afrontarlos. Acá van algunas recomendaciones de nuestros expertos consultados:
- Sumá movimiento. “Cuando uno trabaja en casa o solo fuera de la oficina, el concepto de horario se diluye y se integra a nuestra propia vida. En este sentido, mi recomendación es cortar cada una cantidad X de horas para mover el cuerpo. Esto puede incluir una caminata, ejercitación física etc. Si la actividad es muy estresante, yoga, meditación o alguna actividad que nos baje el estrés es recomendada”, sugiere Hatum.
- Tené algún hobby. ¿Quién sos por afuera de tu trabajo? ¿Cómo cambiarían tus relaciones con amigos y familiares e inclusive qué rol podrías tener en tu comunidad, si trabajas menos? Estas son preguntas que los autores Charlie Warzel y Anne Helen Petersen nos invitan a preguntarnos para “salirnos de la rueda constante de productividad”, y por eso no hay mejor recomendación que la de invertir tiempo en un hobbie, que en lo posible no sea algo necesariamente productivo sino que te guste. “Los hobbies vienen a ocupar un lugar clave. Talleres de lo que quieran (pintura, dibujo, música, arte, teatro) todo suma para despejar la mente”, sigue Hatum.
- Controlá los tiempos. Y respetalos. Tomá el control de tu agenda. Imponete límites a vos y a tus colegas. Es fundamental poder cortar a un horario establecido más allá que la realidad es que todos miramos mails siempre, ponernos un horario de finalización de la jornada aunque trabajemos desde nuestras casas. Esto es lo más sano para la mente.
- Si hacés homeoffice, delimitá tu oficina dentro de tu casa. Definí cuál será tu espacio de trabajo, tanto física como temporalmente. Hablá con tu familia: tu familia, tu pareja y tu mascota deben conocer tu rutina y respetarla. Tu oficina es tu oficina aunque sea tu dormitorio.
- Redefiní tu productividad. ¿Qué es lo que te hace “productivo”? Quizá no sea estrictamente estar sentado en tu escritorio: ¿qué espacio hay para leer, formarte, socializar con colegas? Descansar también es parte de ser productivo. No todo es trabajar: descansar y distraerte es importante.
Las cifras: los argentinos y el overworking
En el estudio realizado por Heineken y Trendsity, en la mayoría de los indicadores relevados se observó un mayor nivel de overworking entre trabajadores bajo modalidad híbrida, la mitad de ellos reconoció tener dificultades para poder desconectarse de su actividad laboral, y 62% indicó sentir mayor presión por tener que estar disponible aún fuera del horario o lugar de trabajo. El 25% de los argentinos de entre 18 y 25 años confirma que trabaja más horas ahora que antes de la pandemia. Y en este segmento, la sensación de overworking alcanza el 35%. Para quienes trabajan en un formato híbrido la sensación de exceso de trabajo trepa al 38%.
Link a la nota: https://www.somosohlala.com/calidad-de-vida/salud-mental/overworking-como-saber-si-estas-trabajando-de-mas-nid29082022