Los bancos comienzan a mirar más en detalle a este grupo de la población que cada vez realiza más operaciones digitales. Y las marcas, cada vez más comienzan a segmentar por comportamiento y no por edad.
PERFIL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las personas mayores de 60 años pasarían a ser 2000 millones para el 2050, cuando eran 605 millones en el año 2000.
En la Argentina hay 7 millones de personas con más de 60 años, donde un 57% son mujeres y un 43%, varones, según datos del Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores de la Universidad Católica Argentina (UCA)
Para 2050, habrá 62 países que tendrán una pirámide demográfica como la que hoy tiene Japón, con un 30% de la población por encima de los 60 años. La Argentina es uno de esos países, según la OMS.
Estas cifras ponen en agenda la realidad de una mayor expectativa de vida según la cual las personas siguen en plenitud física y cognitiva para trabajar y disfrutar, gracias a los avances de la medicina.
Y las marcas comienzan a ver este tema como fundamental al momento de enfocar sus productos. Incluso vemos como paulatinamente desde el sector de los bancos comenzó a darse trascendencia a este grupo etario que cada vez realiza más compras online y se va sumergiendo en el mundo digital.
Por caso, recientemente el Banco Provincia lanzó la nueva guía de educación financiera para personas mayores. Se trata de un nuevo documento informativo digital pensado para facilitar el acceso a información bancaria y financiera de todas las personas, con foco en el segmento mayor. Ofrece desde tips sobre tarjetas, la billetera virtual de la entidad (Cuenta DNI), hasta consejos de seguridad, juegos y recetas de cocina. Para darle mayor practicidad y favorecer su uso, se puede descargar en el celular para guardarla y leer sin conexión, compartirla o imprimir.
Por su parte también el Banco Nación mira con buenos ojos a los adultos mayores y hace pocas semanas lanzó un portal interactivo para adultos mayores con asistencia telefónica exclusiva y beneficios especiales. Se llama https://www.mayoresactivos.com.ar/, y ofrece diferentes herramientas que facilitan el acceso a los productos y servicios bancarios, así como el conocimiento a través de simuladores educativos que ayudan a aprender el uso del Home Banking, el cajero automático y la billetera virtual (BNA+) de la entidad.
¿Y las marcas?
Mariela Mociulsky, actual CEO y fundadora de Trendsity, afirma que “existen muchas marcas que empiezan a segmentar por comportamiento y no por edad, justamente porque entendieron que estos estereotipos ya no son útiles”.
Estas observaciones conectan con una tendencia que ya tiene un nombre: se le llama “Economía senior” al mercado enfocado en los adultos mayores, un sector que crecerá en los próximos años y que ya representa un volumen sólo superado por los PBIs de Estados Unidos y China.
“Las marcas están experimentando desde hace un tiempo el desafío de pensar estrategias específicas para este grupo social”, advierte Santiago De Agostini, representante en la Argentina de Wearever, firma global de ropa interior para la incontinencia urinaria.
Según De Agostini, las propuestas de valor que apuntan a la tercera edad no sólo responden a una situación presente sino que deben ser contempladas a la luz de la perspectiva de que, por ejemplo, dentro de menos de una década, en 2030, los primeros millennials cumplirán 50 años. “Son la generación que más intensamente ha convivido con los cambios tecnológicos, supieron adaptarse y ahora son puntales de la era digital”, explica.
Home Concierge, (HC) la primera empresa de servicios personalizados de la Argentina, tiene una visión que también parte de una deconstrucción del concepto de `tercera edad` o de los llamados ´adultos mayores´.
La compañía brinda una gama completa de servicios no médicos para personas mayores, o con alguna discapacidad y también a profesionales adultos, incluso jóvenes sin impedimentos físicos de ningún tipo pero que, para optimizar su tiempo y concentrarse en sus objetivos laborales exclusivamente, necesitan servicios de lo que se llama “concierge”. Entre ellos, podemos citar el pago de impuestos y servicios; trámites bancarios; trámites en obras sociales y prepagas; solicitar turnos médicos, asistencia con celulares e internet, hasta asistencia en mudanzas.
Lejos de ser un grupo social pasivo, los adultos mayores muestran un interesante aggiornamiento a las variables que moldean el consumo pospandemia. Y quieren ser parte del mercado. Razón de más para que las marcas los miren detalladamente y les generen productos específicos.
Para ver la nota: https://www.perfil.com/noticias/economia/la-economia-senior-boom-de-propuestas-que-enfocan-hacia-los-adultos-mayores.phtml
