Durante la primera jornada de Management 2030, empresarios y especialistas analizaron el presente y el futuro de esta nueva tecnología en la que ya incursionan muchas marcas.
LA NACION por María Julieta Rumi
Los metaversos son entornos donde los humanos interactúan social y económicamente como avatares en un ciberespacio, a través de tecnología de software y hardware. El proyecto más conocido es el de META, de Mark Zuckerberg, pero también hay otros, y muchas empresas están dando sus primeros pasos en estos universos, como Coca-Cola o Gucci. Sin embargo, como toda tendencia nueva, la pregunta es si las inversiones en el metaverso serán rentables y si los usuarios se sentirán cómodos en estos entornos en cuanto al resguardo de su integridad psíquica y sus datos privados.
Sobre estos temas se habló en la primera jornada de la versión renovada e innovadora de Management 2030, el encuentro organizado por LA NACION, que comenzó con un diálogo entre los avatares del secretario general de Redacción del diario, José Del Rio, y de Sergio Kaufman, presidente de Accenture Argentina y de la región de Sudamérica Hispana, en entornos cambiantes como el desierto de Sahara y el planeta Marte. Así comenzaba el primer evento realizado en el metaverso.
“El metaverso es básicamente construir nuestra realidad desde lo digital y estar inmersos en eso. Lo que primero fue la computación y después los celulares es lo que en tres o cinco años va a ser el metaverso. Nuestra realidad de lo cotidiano va a estar totalmente atravesada por el metaverso”, afirmó Kaufman.
“En este momento nos sentimos en la realidad y no solo es un juego, aunque parece un juego. La banca, el comercio electrónico, las redes sociales se van a meter en un formato como el que están viendo. Vamos a ir al banco en el metaverso, vamos a ir a comprar a la verdulería en el metaverso. Por ahora las empresas están con pruebas piloto, pero lo que queda de la pandemia nos va a llevar al metaverso. El camino del éxito va por esta forma”, agregó.
En tanto, en el panel presencial -que también luego tuvo su versión en avatares-, Carlos Pérez, presidente de la agencia de publicidad BBDO Argentina, dijo que el metaverso es “una gran promesa” y que él no es escéptico, pero tampoco optimista.
“Es una cuestión de tiempo. Como dice Bill Gates ‘sobreestimamos los progresos tecnológicos de los próximos dos años, pero subestimamos los de los próximos diez’.Hay una oportunidad para las marcas, porque puede ser una forma de incrementar los negocios, pero habrá que ver hasta qué punto estamos cómodos ahí y qué tipo de experiencia funciona y cuál no”, apuntó.
En este sentido, la fundadora & CEO de Trendsity, Mariela Mociulsky, dijo que los integrantes de la Generación Z (aquellos que nacieron entre 1997 y 2012) vienen del mundo del gaming, entonces están más familiarizados con esto que el resto de la población y, al mismo tiempo, tienen arraigados valores que hicieron que, cuando hubo un caso de abuso en el metaverso, lo denunciaran enseguida.
“En el metaverso hay una infinita cantidad de oportunidades para mejorar el bienestar social, pero también allí se pueden replicar las inequidades o la polarización. Hay riesgos como en la vida real y preocupación acerca de si van a ser lugares seguros y si se van a preservar los datos”, explicó.
En cuanto a las marcas dijo que, al ser el conocimiento del metaverso muy dispar, habrá que estudiar qué targets están más familiarizados como para dirigirse a ellos. Y ya hay marcas argentinas incursionando, como María Cher.
“Empezamos a explorar diseñando los productos que tenemos, como botas y sacos, que van a estar en un marketplace y se va a poder comprar ropa virtual. Además, dentro de poco, alguien se va a poder comprar un saco que va a tener un gemelo digital”, informó María Cherñajovsky, dueña de la marca, y dijo que, en el mundo virtual, a la ropa se le pueden poner alas o piedras y que eso es híper creativo.
Consultado por las oficinas, Domingo Speranza, socio y CEO de Newmark Argentina, aseguró que el metaverso estará presente no solo para las reuniones de trabajo sino también para lo lúdico, ya que las oficinas se están transformando en espacios sociales.
Sobre las inversiones inmobiliarias en el metaverso, dijo que ascienden a US$30.000 millones. “Es como lo que pasa con las criptomonedas. El metaverso es especulativo. De sostenerse este mundo, el que compró islas en el metaverso va a ser como el que compró bitcoin hace cinco años”, puntualizó.
Por otro lado, el director general Humanize Consulting, Alejandro Melamed, dijo que el metaverso equipara a la gente porque todos tenemos que aprender sobre él.
“Estamos en la versión 1.0. Es como estar con el primer Movicom. Ahí no nos podíamos imaginar la existencia de teléfonos inteligentes. El metaverso nos va a seguir dando muchas sorpresas y tenemos que subirnos a ese tren. Los argentinos sabemos que, cuando hubo crisis económicas, se generaron grandes empresas. Tengo la esperanza de que podamos subirnos a ese tren y ser pioneros en algún aspecto”, confió.
En este punto, en el auditorio presentaron un video de Gastón Remy, fundador de Nuqlea, que le consultó a Carlos Pérez cuán tangible es el metaverso y cuándo se sabrá el valor que crea.
Peréz contestó que falta para saberlo, a lo que Melamed sumó que aún no se entienden las verdaderas implicancias porque los usos son limitados y el potencial, enorme.
Por último, otro participante de ediciones anteriores Fernando Storchi, fundador de Megatlon, preguntó si el metaverso es un paradigma que cambiará las relaciones interpersonales.
Ahí Cherñajovsky levantó el guante y dijo que existirá la posibilidad de contactarse con alguien y tener un vínculo: “Seguramente será muy distinto, pero es válido”.
“Creo que sí es posible. Es una evolución de las redes sociales y las apps, así que tranquilamente uno se puede enamorar”, cerró Mociulsky.
Para ver la nota: https://www.lanacion.com.ar/economia/de-la-ciencia-ficcion-a-la-integracion-con-la-vida-real-cuales-son-las-oportunidades-y-desafios-del-nid27042022/