Madres por elección: las nuevas familias se alejan de los formatos tradicionales

La opción de tener hijos parece estar más asociada al deseo y menos ligada al mandato clásico de ser madre o padre. Las familias son más pequeñas, con menos chicos y más mascotas. La diversidad es la consigna de la nueva época.

LA VOZ por Mariana Otero

Al parecer, ser madre ha dejado de ser un mandato para las nuevas generaciones: es cada vez más una elección que, a la vez, se cuestiona socialmente cada vez menos.

Las cosas han cambiado en esta nueva era y esto incluye a las configuraciones familiares, más variadas y con menos hijos, y hasta el propio concepto de familia se aleja de la tradicional idea de ser una unidad reproductora del linaje y se acerca a la de conformarse como una unidad emocional a través de lazos amorosos.

Según un estudio de la consultora de tendencias Trendsity, los nuevos imaginarios acerca de la familia cuestionan cada vez más los formatos tradicionales y se consolidan los grupos familiares menos numerosos.

Los resultados de la investigación, realizada en julio de este año, a través de encuestas a mil argentinos de 16 a 75 años, reflejan que el 78 por ciento coincide en que no todas las personas tienen la intención de ser padre o madre mientras que el 67 por ciento cree que tener hijos dejó de ser un mandato.

Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, explica que entre las personas de 26 a 39 años, con mayor nivel socio económico, la perspectiva se viene ampliando: se impone el interés por la libertad por encima de las exigencias de obediencia y conformidad con las tradiciones.

“Existe permiso para pensar si se quiere o no tener hijos y cuántos. Vale destacar que para el 50 por ciento tener un solo hijo es suficiente para conformar una familia, confirmando la tendencia hacia estructuras familiares más pequeñas”, destacan desde Trendsity.

En sintonía con estos hallazgos, el informe “La natalidad y la fecundidad en Argentina entre 1980 y 2019″ de la Dirección Nacional de Población del Ministerio del Interior señala que en todo el país y en ese período de casi 40 años, el número de hijos por mujer se redujo. La tasa global de fecundidad era de 3,3 en 1980 y de 1,8 en 2019. La reducción de la tasa entre 1980 y 2019 es del 45,5 por ciento.

La información oficial destaca que la proporción de hogares con niñas, niños y adolescentes cae con el paso de los años en el país, y el tamaño promedio de los hogares con chicos y chicas también se reduce. A principios del siglo 20, casi el 40 por ciento de la población tenía 14 años o menos, mientras que en 2010, este grupo representaba alrededor del 25 por ciento. Pero, además, los hogares con un solo niño o niña pasaron del 33 por ciento en 1991 al 40,9 por ciento en 2010. Los que tienen cuatro o más pasaron del 16,6 por ciento al 11 por ciento en el mismo período.

FAMILIAS TIPO Y NUEVAS “TRIBUS”

El concepto “familia” también ha evolucionado. Mociulsky sostiene que pasó de ser una unidad productora y reproductora de la propiedad y el linaje, a configurarse como una unidad emocional en donde prevalecen los lazos de amor.

“Las formas de maternar y paternar también se redefinen, desde opciones de ejercer estos roles buscando acompañamiento, más en ‘tribu’, con familiares y personas cercanas elegidas para ayudar en esta tarea. Se amplían así los vínculos sin ser necesariamente sanguíneos, es una ampliación más horizontal, una lógica de red”, agrega la CEO.

En la sociedad actual, entonces, conviven las familias tipo con los nuevos tipos de familia. “Cada vez más es una posibilidad legítima el “ensamble de familias”, el elegir no tener hijos (sin que implique una condena social como en otras épocas). Asimismo, la elección de postergar la decisión hasta la consolidación en otros aspectos relevantes para cada persona, y tener sólo un hijo (ya sea por la edad de los progenitores, por cuestiones económicas o de realización personal). Son todas elecciones posibles, a gusto del individuo y en sintonía con los valores que vive como propios”, explica Mociulski.

BRECHA GENERACIONAL

De la investigación de Trendsity se desprende que la opción de tener hijos parece estar menos ligada al mandato clásico de ser padres y estar más asociado al deseo: un 33 por ciento incluso sostiene que le gusta la vida sin hijos mientras que 31 por ciento reconoce que puede tener una vida más plena si no tiene hijos.

Esta tendencia crece entre el segmento más joven. “Los más jóvenes sostienen el imaginario de familia menos numerosa y al mismo tiempo queda en evidencia que tener hijos no es una cuestión necesariamente determinante”, resaltan desde Trendsity.

Pese a los cambios en la tendencia, el deseo personal de tener hijos es confirmado por seis de cada diez encuestados; en especial para quienes están actualmente en pareja. Quienes no están en pareja o son menores de 25 años muestran mayores niveles de indefinición.

Más allá de los estereotipos tradicionales, los resultados de este estudio están en sintonía con diversas mediciones donde la consultora observa variedad de motivos por los cuales la “generación Z” elige o manifiesta claramente su intención de no tener hijos.

“Las condiciones socioeconómicas hacen difícil pensar en sostenerse en forma independiente, la incertidumbre general dificulta proyectar el futuro y el progreso económico”, apunta Mociulsky, que incluye en ese imaginario de dificultades el impacto del desafío de lograr el desarrollo profesional.

“Además, un factor de enorme incidencia en la actualidad para esta generación es la crisis climática. Todo esto impacta y genera una enorme complejidad para tomar una responsabilidad de tal magnitud, para toda la vida”, señala la CEO.

A las argumentaciones anteriores, se suman otras preocupaciones como las tareas de cuidado y la multiplicidad de roles que aún recaen mayoritariamente en las mujeres.

En definitiva, la consigna de la nueva época es la diversidad. “Confluyen muchos fenómenos, mayor expectativa de vida y la extensión de la edad para tener a los primeros hijos o la perspectiva de no tenerlos. Familias más pequeñas, distintos tipos de familias con menos hijos y más mascotas en los hogares ocupando un lugar privilegiado en la familia. Todo esto conforma una nueva realidad con mucho más dinamismo en el concepto mismo de familia”, concluye Mociulsky.

Link a la nota: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/madres-por-eleccion-las-nuevas-familias-se-alejan-de-los-formatos-tradicionales/

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