En esta edición te traemos:
- Retirarse a los 30: la pandemia impulsa nuevos estilos de vida
- Renacen los clubes de lectura
- Snacks para mejorar la salud emocional
- Humanos virtuales, elegidos por las grandes marcas
- Los desechos de café, materia prima de innovación circular
Fronteras porosas: Retirarse a los 30: la pandemia impulsa nuevos estilos de vida
Independencia financiera, jubilación temprana (FIRE, por sus siglas en inglés) es un movimiento de personas que deciden un estilo de vida más austero (a veces incluye un programa de ahorro e inversión extremos) con un objetivo en mente: jubilarse mucho antes de lo que permitirían los presupuestos y planes de jubilación tradicionales y vivir de pequeños retiros de sus fondos acumulados.
¿Jubilados a los 30? Sí, es una opción posible para los FIRE y aunque es una opción que en América Latina y Argentina puede parecer lejana e incluso imposible, es válido un análisis de lo que ocurre en otras latitudes: estos estilos de vida están en auge tras la pandemia, con fenómenos como “la gran renuncia” y nuevas reflexiones que emergieron con fuerza acerca de la relación con el trabajo.
Si bien estas personas ahorran dinero para una variedad de objetivos (generalmente experiencias/productos y servicios con propósito) también suele caer sobre ellos una percepción anti-consumo. Sin embargo, lo que hay en juego es un re-pensar el sentido de vida: “¿Por qué esperar al retiro para disfrutar el tiempo libre si puedo hacerlo antes, cuando tengo más energía y vitalidad?”. Esta es la pregunta que se hacen y la respuesta es que si el costo es un día a día más austero, están dispuestos a pagar el precio.
Lo que está en revisión es la relación trabajo-dinero-tiempo. Las reflexiones sobre el dinero incluyen pensar cómo cambiarían los gastos y las inversiones si los ingresos futuros no estuvieran garantizados y elegir conscientemente en qué se gastaría el dinero, por ejemplo, en elecciones como productos o experiencias que les aporte sentido versus quizás un tipo de consumismo más ostentoso o funcional.
Raíces móviles: Renacen los clubes de lectura
Recientemente, Netflix y Starbucks se asociaron para dar vida a Netflix Book Club, una nueva serie de contenido social para que los amantes de la literatura y el entretenimiento conozcan de primera mano la historia de los libros que han sido llevados a la plataforma en forma de exitosas series y películas.
El foco de la iniciativa es el proceso que hay detrás de llevar los libros como “Gambito de dama” o “Los Bridgerton” a la pantalla. La serie social, llamada “But Have You Read the Book?” se transmite en redes sociales de Netflix y tiene lugar en distintos Starbucks de USA donde se conversa sobre el proceso de adaptación con el reparto, los creadores y los autores mientras se toma una taza de café. Los temas abarcan desde lo que les atrajo a la obra, hasta cómo se relacionan con el argumento, pasando por el mensaje que esperan que los espectadores y los lectores se lleven de la historia.
Los clubes de lectura históricamente se reunían en bibliotecas, cafeterías o casas pero con la pandemia se mudaron a espacios virtuales. Ya sea a través de reuniones de Zoom, chats de video o grupos de redes sociales, muchos clubes de lectura vieron un boom de participantes en estos años. La virtualidad permitió que muchas personas que quizás no hubieran participado personalmente se sumaran a estas iniciativas. Además, los efectos de contención de estos espacios culturales compartidos sirvieron como apoyo frente a la soledad pandémica: una encuesta de más de 3000 miembros de clubes de lectura encontró que la mitad dijo que sus clubes de lectura eran más importantes para ellos en 2020 que en el año anterior.
Vale destacar que los más jóvenes se están sumando también a los clubes de lectura a través de redes sociales como Bookstagram en Instagram y BookTok en TikTok, desde donde pueden apreciar el valor de los libros desde códigos más frescos y actuales.
Egobalance: Snacks para mejorar la salud emocional
Cada vez más personas están buscando una respuesta emocional a las elecciones que hace respecto de la comida. En particular, la novedad es que están recurriendo a snacks para cambiar cómo se sienten, de una manera más directa y focalizada.
myAir son unas barritas que prometen “reducir el nivel de estrés”: los compradores realizan un cuestionario para determinar su nivel y tipo de estrés individual y luego se les recomienda un régimen personalizado de barras con opciones como “Focused Yellow” y “Calm Green”. Unwind, es una opción de barritas que ofrecen “ sensación de calma y relajación al final del día” para lograr así un mejor dormir. La oferta de Smpl por su parte, incluye Energy Bar, Focus Bar, Immunity Bar y Calm Bar. En terreno de bebidas, también cabe citar el caso de Moment que promete “tomarse la meditación”, dado que la propuesta es ingerir la bebida como un equivalente a los beneficios de llevar a cabo esa práctica.
Dado que la pandemia puso en el centro de la agenda la conversación sobre la salud mental y sus implicancias, es de esperar que la normalización de un tema que siempre ha sido tabú lleve a muchas personas a poder ocuparse más proactivamente de este aspecto de su salud.
Las marcas y la industria alimenticia ya han tomado nota de este cambio por lo que es probable que veamos surgir más productos para ese fin, que hagan aún más cotidiana y concreta la atención del bienestar emocional.
Neoconectividad: Humanos virtuales, elegidos por las grandes marcas
Pocas semanas atrás, Hugo Boss reveló sus campaña Primavera/Verano 2022, protagonizada por dos influencers virtuales (Imma y Nobody Sausage) junto a atletas y modelos de renombre. Puma por su parte lanzó The Kosmo Rider, para lo cual también recurrió a influencers virtuales utilizando el claim “Realidad reimaginada”. Una de ellas es Maie, una influencer virtual de Shanghái, China. Similar a lo que hizo para la campaña de Ruby9100M con Adidas, Maie presentó el modelo en su nuevo video musical, “Kosmo”. La segunda es Kim Zulu, oriunda de Sudáfrica y con una ferviente base de seguidores locales.
El grupo LG creó dos personajes virtuales: Reah Keem y Tilda. Keem se reunió por primera vez con el público en el Consumer Electronics Show a través de un videoclip y tiene previsto lanzar su álbum debut a finales de este año. Tilda por su parte, es una IA virtual diseñadora de moda que mostró los 200 atuendos que creó para la Semana de la Moda de Nueva York.
Con miles de seguidores en las redes sociales y convocados por marcas y negocios, estos ejemplos de humanos virtuales creados artificialmente que tienen una característica que es necesario señalar: en general, se trata de mujeres en sus 20s que simulan perfección, tranquilidad y estilos de vida aspiracionales con múltiples habilidades, desde cantar, actuar a modelar o diseñar. La elección de estos personajes no es casual sino que tiene que ver con conectar con los mundos híbridos del metaverso, donde las generaciones viven gran parte de su vida mediados por avatares.
En Korea, donde estos fenómenos son particularmente populares, se habla de que estos modelos diseñados por computadoras reflejan una realidad: las mujeres en general dominan el campo del social media influencer marketing y generan más empatía y confianza facilitando la captación de las marcas. Quizás el peligro reside en que aún reproducen estereotipos de género, juventud eterna y perfección que están intentando refundarse y resignificarse y que puedan no ser los mensajes más adecuados que las marcas quieran acercar a sus audiencias.
Conciencia de la responsabilidad: Los desechos de café, materia prima de innovación circular
La nueva fábrica de Caffe Inc. en Ámsterdam convertirá el café ya utilizado en ingredientes para el cuidado de la piel, gracias a una planta recicladora construida específicamente para tal fin. Con fondos del Fondo para el Clima y la Energía de Ámsterdam, Caffe Inc. la planta cuenta con una inversión de 4 millones de euros.
Esta no es la única empresa que utiliza el desecho del café: se utiliza para cultivar hongos ostra en todo el mundo ( bio-bean tiene una planta de reciclaje en el Reino Unido) y el finlandés-vietnamita Rens Original lo combina con plástico reciclado para crear material para zapatillas.
Dada la cantidad de café que se consume en todo el mundo, no es de extrañar que se agudice el ingenio y la innovación a la hora de pensar en cómo reciclar los granos utilizados. Vale aclarar que solo el 1% de un grano de café se convierte en una taza de café en concreto, el resto, suele ser deshecho con gran potencial de uso y explotación.
Por ejemplo, el aceite de café retiene gran cantidad de nutrientes activos y se puede utilizar en productos para el cuidado de la piel y cosméticos, pero también el colorante derivado de café es un tinte natural para textiles y también puede mutar a tinta de impresora. Los desechos de este tipo, son asimismo un material rico en celulosa que se puede usar para paneles de muebles o papel y en impresión 3D, entre otras utilidades.
Más allá del caso puntual del café, es interesante destacar que a medida que las economías van incorporando el concepto de circularidad, estas plantas de reciclaje ad hoc tienen cada vez más protagonismo: estamos viendo cada vez más de estas iniciativas que se van especificando para enfocarse en extraer el máximo valor de recursos muy puntuales que de otro modo se desperdiciarían.