Un estudio de la consultora Trendsity en cinco países advierte más conocimientos financieros en los argentinos, pero las mujeres tienen menos acceso al ahorro, a las cuentas y a buenos celulares para utilizar herramientas digitales
INFOBAE por Fernando Meaños
Una investigación sobre inclusión y educación financiera en América Latina, una cuestión muy debatida pero sin demasiados estudios empíricos, permitió determinar al menos dos conclusiones. La primera es que las herramientas digitales permitieron potenciar la inclusión y llevar servicios a millones de personas sin acceso a ninguna clase de servicio financiero. La segunda es que esa expansión, incentivada por las obligaciones de la pandemia, también ayudó a incorporar conocimientos financieros, cuyas fuentes de consulta más habituales son el boca a boca y las redes sociales.
Según el estudio, realizado por la consultora Trendsity para Mercado Pago, desde la irrupción de la pandemia en marzo de 2020 uno de cuatro usuarios comenzó a comprar con medios digitales de pago y uno de cada tres comerciantes empezó a aceptarlos. Ese desarrollo, a nivel regional, fue impulsado principalmente por los niveles socioeconómicos medios y bajos, por las mujeres y por los jóvenes menores de 24 años.
La investigación abarcó 850 casos en cada uno de los 5 países analizados: la Argentina, Chile,Colombia, Brasil y México. Abordó tanto usuarios como no usuarios de billeteras digitales, así como también comerciantes o profesionales que incorporaron medios de cobro digitales. Para hacer su estudio, Trendsity utilizó un test empleado a nivel global por Standard & Poor’s para medir el grado de educación financiera, que consiste en responder 4 preguntas sencillas sobre inflación, tasas de interés y otros conceptos básicos.
Este test considera “aprobado” a aquel que responde correctamente 3 de las 4 consultas. Según Standard & Poor’s, el promedio global de aprobación es del 33% de la población, que se eleva al 50% en Europa y América del norte. Según el estudio de Trendsity, la aprobación entre los 5 países fue en promedio del 30% entre quienes son usuarios de billeteras digitales y del 24% entre quienes no lo son.
La Argentina obtuvo una calificación superior al promedio (34% y 31%) liderando en términos de conocimientos financieros junto con Chile (36% y 28%). Otros países, como México (29% vs 16%) marcan diferencias mayores en el aporte del uso de billeteras.
“Los argentinos, por las distintas coyunturas que les tocó vivir, tienen una mejor gimnasia para determinar qué forma de financiarse es más conveniente, en qué casos conviene pagar el mínimo de la tarjeta o cómo calcular si una tasa de interés es excesiva. En otros países donde no hay inflación hay menos herramientas para eso”, señaló Mariela Mociusky, CEO de Trendsity, a Infobae.
Este mejor desempeño en materia de conocimientos financieros básicos en relación a otros países se produce al mismo tiempo que una brecha de género más profunda. Ese último fenómento se manifiesta, según Mociulsky, a través de varias vías: “Además de la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres, que también se replica en el acceso a cargos de relevancia, las mujeres tienen menos posibilidad de ahorrar y de tener cuentas bancarias”.
El estudio muestra una doble brecha, digital y financiera. Las mujeres ahorran menos que los hombres (10% vs 16%) y también poseen menos cuentas bancarias (51% vs 57%). En el caso argentino, la encuesta reflejó la mayor diferencia de hombres que usan billetera digital en relación a las mujeres, 44% frente a 24%
“Otra diferencia clave se da en los celulares, que en muchos casos son una herramienta laboral esencial que impacta en el movimiento financiero. La decisión familiar de comprar celulares con más datos y más sofisticados también beneficia a los hombres en detrimento de las mujeres”, aseguró Mociulsky.
Asimismo, la Argentina aparece como el país con mayor cantidad de cuentas bancarias: un 91% de los adultos las posee. No obstante, eso no es un indicador de uso de herramientas financieras: gran parte de ellos solo las utilizan para extraer efectivo una vez al mes. Tampoco es señal de buen nivel de conocimientos financieros.
Según el investigador Ignacio Carballo, partiendo de que las carencias en materia de educación financiera no son una novedad, la adopción de herramientas digitales “es una ayuda, pero no una panacea” ya que en la Argentina aún queda “muchísimo, si no todo, por hacer”.
“El hallazgo de este estudio es que la utilización de las billeteras mejora los indicadores de conocimientos. Eso, a la vez, sube la vara para todos los actores del sistema”, señaló el académico, director del Ecosistema Fintech en la UCA. Destacó que “no existe evidencia empírica” de que la educación financiera ayude, por caso, a reducir la desigualdad.
En el mismo sentido, el informe de Trendsity destaca que si bien las apps y otras herramientas trajeron “un efecto positivo en la inclusión”, todavía queda mucho por delante: “Hay un gran camino por recorrer si se considera que 7 de cada 10 personas bancarizadas todavía carecen de conocimientos financieros básicos”, apuntó Mociulsky.
“El potencial de conocimiento financiero de parte de los usuarios femeninos tiene importante espacio para desarrollarse y alcanzar así a los niveles economías con mayor madurez financiera”, añadió la CEO de Trendsity.
Desde Mercado Pago, el brazo financiero del gigante Mercado Libre que siempre exhibe como objetivo la “democratización de las finanzas” y que basó su negocio en aquellos que están fuera del sistema tradicional, explicaron el impacto de sus herramientas. “Lo digital genera inclusión financiera. Por eso nuestra esencia está en prestar servicios basados en el teléfono celular, que puedan ser escalables a millones de personas en forma simultánea y que tengan la simpleza suficiente para acortar las barreras históricas con el mundo financiero”, señaló Paula Arregui, vicepresidente senior de Mercado Pago.
En el caso particular de la Argentina y su alto nivel de inflación, que no se repite en otros países, Arregui destacó que la constante desvalorización del dinero no puede ser obviada a la hora de diseñar los productos, tales como depositar en una fondo de inversión los fondos de la cuenta o permitir la acreditación inmediata al comerciante de los cobros con tarjeta, a un costo superior al de los plazos más largos.
Para ver la nota completa: https://www.infobae.com/economia/2021/10/14/educacion-financiera-la-argentina-esta-mejor-que-otros-paises-de-la-region-pero-su-brecha-de-genero-es-mayor/