¡Hola de nuevo!
Nos reencontramos una vez más para poner las Megatendencias bajo la lupa.
En este envío te contaremos:
- Sin contacto + tecnología: la fórmula para volver al negocio
- La crisis sanitaria profundiza cambios en la alimentación
- Alquilar de todo: consumo inteligente y consciente en pandemia
- Ausentismo virtual: ausentes de la ausencia
- Impacto comunitario: el impulso del COVID-19
Fronteras porosas
Sin contacto + tecnología: la fórmula para volver al negocio: Venimos hablando de la distancia social como nueva norma socio sanitaria que atraviesa el diseño de espacios comunes, oficinas, restaurantes; pero conforme avanzamos hacia otras etapas de la pandemia muchas tiendas comienzan a atender al público. En estos casos, la economía “contactless” será cada vez más frecuente en el retail y más ubicua, en sintonía con las necesidades de un segumidor que pone seguridad e higiene por encima de todo.
Tomemos por ejemplo los medios de pago: intercambiar dinero de mano en mano es algo que poca gente quiere hacer, pronto sacar un plástico para pagar será algo anacrónico. Hoy los grandes ganadores son los códigos QR, hasta en el almacén de barrio. Lo mismo que apps fintech como Mercado Pago, las aplicaciones y canales de pago digitales explotaron. El comerciante que hoy no los tiene, se juega la venta.
¿Qué pasa en la indumentaria? Con los protocolos de apertura, el circuito de prueba y elección se modifica. Con la necesidad de circulación y check outs veloces, habrá incorporación de tecnología que llegue para quedarse, como las aplicaciones para probarse la vestimenta, tanto en casa como en el local. La realidad aumentada y realidad virtual aplicadas al retail también pisan fuerte, por ejemplo en los desfiles de moda, que se reinventan. El rapero Kanye West acaba de lanzar un website de indumentaria con experiencia de compra 3D y artística, lo que marca un rumbo completamente revolucionario para la industria.
Otra industria afectada es la cosmética. Ya no podremos imaginarnos probadores que pasen de mano en mano y se apliquen a los rostros, sin embargo, la necesidad de probarse no desaparecerá: nuevamente la tecnología aparece a transformar los modelos de negocios, con opciones de prueba virtual que permiten simular la experiencia y elegir la mejor opción.
Raíces móviles
La pandemia profundiza cambios en la alimentación: Desde nuestro Observatorio de Tendencias venimos monitoreando todo lo que ocurre con la alimentación desde que que comenzó la pandemia. En Argentina, hubo un primer momento de quiebres de stock al comienzo del aislamiento y predominó la elección de básicos (congelados, lácteos, no perecederos). Luego analizamos el resurgimiento de la cocina casera, el apoyo a lo local, la consolidación del delivery online para el foodservice o la experiencia gourmet en casa, pero hay mas impactos.
Por ejemplo, la presión en la cadena de abastecimiento tuvo una fuerte expresión con lo que ocurrió con los frigoríficos en algunos países. Las plantas de procesamiento de carne demostraron ser especialmente vulnerables a los brotes de coronavirus lo que afectó la oferta de productos derivados, con el caso paradigmático de Tyson en USA. Pero todo esto sintoniza con un debate mayor sobre el impacto de esta industria en el cambio climático. Las alternativas plant based podrían reducir esa huella ambiental y son compatibles con las tendencias alternativas a la carne, sobre todo de las nuevas generaciones. Pocos días atrás, Burger King anunció el lanzamiento de una Whopper hecha de carne de vaca alimentada con dieta a base de plantas, lo que reduce la emisión de gas metano dañinos para el medio ambiente.
Los números dan la razón: se proyecta que el consumo mundial de carne per cápita caerá al nivel más bajo en nueve años. Las ventas de productos de carne alternativa aumentaron un 264% pocas semanas. Impossible Foods, afirmó que la venta de sus productos aumentó 18 veces desde marzo. JBS, el mayor vendedor de carne del mundo, lanzó su propia marca de hamburguesas a base de plantas y alternativas de chorizo.
Todo esto se suma a un gran llamado a una mejor alimentación para fortalecer el sistema inmune, desde las recomendaciones de la FAO con acento de consumo sobre vegetales y frutas -al respecto fue interesante la reciente presentación de la app de Microsoft y Narda Lepes que estimula el consumo de vegetales– al boom de los alimentos funcionales, por ejemplo la Serenísima apostando por el segmento de leches funcionales y el crecimiento explosivo de los probióticos, especialmente el yogur– Será interesante seguir de cerca cómo evolucionan todos estos cambios, sin duda, la pandemia ha acelerado muchas de estas tendencias.
Egobalance
Alquilar de todo: consumo inteligente en tiempos de COVID-19: Ya vimos que en pandemia, un gran número de personas se vieron en la necesidad de adaptarse a una nueva realidad económica dura y desafiante. Activamos como nunca los kits de supervivencia que los argentinos hemos capitalizado a lo largo de las crisis, con la dosis extra de incertidumbre planetaria que aporta la pandemia, una crisis económica global sin precedentes.
El comercio online y la transformación digital fueron las grandes palancas económicas, que sin duda se asentaron también sobre aprendizajes previos, tendencias que venían en crecimiento y nuevos paradigmas de consumo. Bien interesante es el caso del lanzamiento de Alquilerium, un proyecto pensado para antes de la pandemia pero que los coletazos económicos del aislamiento aceleraron: un “marketplace” que promueve la eficiencia en la utilización de recursos donde el usuario puede alquilar lo que necesita en el momento que lo necesita, por un tiempo y con el costo que decida. Pueden ser desde equipos para hacer ejercicio, inmuebles, dispositivos y juegos para entretenimiento hasta transporte y herramientas, entre varios otros.
Claims como “Vivi la vida que quieras, el dia que quieras” “otra forma de tener” o “usás, devolvés, ahorrás” evidencian nuevos modelo de negocios que se apalancan online pero reflejan tendencias de consumo inteligente/consciente y nuevos paradigmas donde el acceso es más importante que la propiedad, un valor que venimos viendo emerger de la mano de nuevas generaciones con estilos de vida más flexibles y livianos y que sintonizan cien por ciento con el contexto de pandemia.
Neoconectividad
Ausentismo virtual, ausentes de la ausencia: Durante este año, la pandemia nos forzó a una vida online 24/7 para poder sobrevivir y mantener a flote de nuestra vida social y laboral, con el consecuente hartazgo de las pantallas. Al respecto, una de las tensiones que emergieron para las empresas y las instituciones educativas tiene que ver con las “ausencias” en los espacios virtuales, una planteo casi filosófico pero relevante.
En las empresas, si en la “normalidad” las excusas para no estar presente en reuniones laborales tenían que ver con transporte, médicos o trámites hoy se renuevan los motivos, con excusas desde insólitas a realistas pero todas propias de un nuevo registro y modalidad de vida que hiper exige: problemas de conexión, de luz, pedidos que llegan del supermercado o delivery o bien hijos, familia o mascotas que reclaman atención en momentos de reuniones. Capítulo aparte merece lo que pasa en educación. Más allá de la realidad de muchos alumnos -que no pueden acceder a sus clases por falta de infraestructura tecnológica personal o de su contexto- los que sí pueden esgrimen en muchos casos problemas con la cámara, imágenes que se congelan, inconvenientes con el audio o todo tipo de situaciones técnicas con la que se excusan de las clases online.
¿Por qué es importante esta nueva tensión? Porque probablemente lo que venga en los próximos meses tenga que ver con una realidad mixta entre lo presencial y lo virtual. Si uno considera que los regímenes de teletrabajo y tele-educación estarán presentes -al menos parte del tiempo- es central entender cómo será una nueva convivencia de registros on y offline. En todos los casos, se trata de pensar que no se puede pasar automáticamente los formatos y modalidades de un registro al otro, por ejemplo contemplar duración, poner foco, evitar la cámara si no fuera necesario. Se trata de repensar las diferencias que aparecen en uno y otro y poder diseñar nuevos espacios a medida de las necesidades y demandas del mundo online.
Conciencia de responsabilidad
Impacto comunitario: el impulso de la pandemia: Como dijimos en anteriores oportunidades, los desafíos que atraviesan las empresas son múltiples: según nuestras investigaciones, los consumidores esperan que garanticen la seguridad de los trabajadores en lo físico y lo mental: 70% espera que cuiden la empleabilidad y las condiciones de trabajo de sus colaboradores. Además las compañías tienen que adaptarse al contexto y contar con líderes que cohesionen aún en tiempos de virtualidad. Sin embargo, la responsabilidad hacia la comunidad -sobre todo de las empresas que más tienen y mejor estar paradas frente al contexto- emerge como fundamental.
Esta pandemia, no hizo más que darle impulso al cuestionamiento de modelos convencionales, en la sociedad y en las corporaciones. Respecto del mundo de las empresas, existe una mayor expectativa de equidad de oportunidades y derechos, se espera un capitalismo con una postura ética y regulada: Las empresas B, por ejemplo, están creciendo y difundiendo su mensaje de trabajar persiguiendo un triple impacto positivo en la sociedad: comunitario, ambiental y económico, un mensaje muy valorado por las nuevas generaciones que plantean desafíos para un nuevo liderazgo.
Mucho de este nuevo liderazgo aparece reflejado en ejemplos que hemos visto estos días, como la carta del CEO de Airbnb a sus empleados que se hizo viral por la empatía con la que encara despidos y reestructuración o los perfiles de los líderes que mejor emergen en estos meses, marcados por la sinceridad. Es especialmente interesante la iniciativa de algunas empresas tecnológicas argentinas (un sector que en Argentina tienen pleno empleo) que acordaron tomar temporariamente empleados del rubro gastronómico, uno de los más golpeados por la pandemia. En línea con un acuerdo similar que realizó con Le Pain Quotidien, Mercado Libre suma a su equipo de trabajo de forma temporal a colaboradores de Arcos Dorados (Mc Donald´s) y ALSEA (Burger King y Starbucks). Asimismo la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) firmó un acuerdo también con McDonalds para que sus empleados se sumen por un tiempo a empresas tecnológicas de primera línea, que podrán capacitarse en programación y desarrollo de software.